Existe una condición conocida como síndrome de agotamiento materno (conocida en
inglés como touched out), una sensación en la que las madres se sienten física y
emocionalmente sobrepasadas. Esta experiencia suele surgir cuando la mujer se enfrenta
a situaciones extremadamente estresantes, exigentes y agotadoras.
Diversos estudios han demostrado que muchas madres con hijos que requieren cuidados
constantes terminan desarrollando una especie de burnout (un agotamiento emocional
relacionado comúnmente con el entorno laboral, pero que también afecta a la vida familiar).
Este fenómeno es especialmente frecuente en culturas donde la crianza recae
completamente sobre la madre, sin una red de apoyo familiar ni políticas públicas que
faciliten la conciliación de la vida familiar y laboral.
¿Por qué las madres están tan estresadas?
El trabajo, el cuidado del hogar y la atención a los hijos pueden representar una carga
física y mental enorme. Las madres de recién nacidos o niños pequeños pueden llegar a
sentirse completamente desbordadas, e incluso experimentar emociones ambivalentes
hacia sus propios hijos.
Entre las causas del agotamiento materno encontramos:
● La sobrecarga de responsabilidades
● La necesidad constante de contacto o interacción por parte de los niños
● La falta de descanso adecuado
● La ausencia de apoyo externo
Todo esto genera una sensación de agotamiento extremo, con el deseo de simplemente
desconectarse para sobrevivir emocionalmente.

Un estudio publicado en Frontiers in Behavioral Neuroscience (2019) mostró que las madres
que padecen esta condición presentan alteraciones estructurales en el cerebro, como
una menor densidad de materia gris en áreas como la ínsula y la corteza prefrontal
medial—regiones implicadas en la regulación emocional y en la respuesta al estrés.
Estrés e hipercortisolemia: enemigos silenciosos de la madre
La hipercortisolemia es uno de los signos más claros de estrés crónico. El cortisol,
conocido como la hormona del estrés, es liberado por el sistema nervioso cuando el
organismo se enfrenta a una situación desafiante.
Este aumento del cortisol provoca:
● Elevación de los niveles de glucosa en sangre
● Incremento de los lípidos plasmáticos
Todo ello como respuesta a una necesidad urgente de energía adicional por parte del
cuerpo en estado de alerta.
Existen remedios naturales que ayudan a reducir los niveles excesivos de cortisol y, sobre
todo, a recuperar el descanso nocturno reparador, clave para restaurar la energía
necesaria para afrontar el intenso día a día de la maternidad.

¿Qué suplementos pueden ayudar a las madres estresadas?
Uno de los aliados naturales más eficaces es el Reishi (Ganoderma lucidum). Gracias a
los triterpenos que contiene este hongo medicinal, el Reishi contribuye a:
● Reducir los niveles elevados de cortisol
● Disminuir la inflamación crónica asociada al estrés
El estrés y el exceso de cortisol también provocan una pérdida de magnesio, un mineral
esencial para recuperar tanto la energía física como mental.
La sinergia entre Reishi y magnesio potencia la actividad del sistema nervioso
parasimpático, favoreciendo el descanso, la conciliación del sueño y los procesos de
recuperación física y emocional.

